Hola, buenos días, soy Urnito.
Son unos días muy felices. Estoy genial. Son vacaciones y estoy en una playa gigante llena de gente en la que hace mucho calor y en la que hay pocas cosas con las que entretenerse. Por las mañana me baño y juego bastantes veces. Las tardes son más aburridas ya que mi madre no me deja entrar en el agua. Estoy haciendo la digestión yo creo que hasta la hora de cenar. Eso sí, por lo menos no tengo que ir a clase ni estudiar. Por suerte lo aprobé todo. 
Tengo varios amigos. Uno que me cae genial se llama Fidel y es de otro país pero ya os hablaré de él en otra ocasión. Hoy os quería contar y advertir de algo que me ha pasado. Os cuento.

El otro día, sin yo esperarlo, mi padre me sacó de paseo los dos solos. Fuimos por la zona antigua que es preciosa y me invitó a unos helados italianos, me vuelven loco. A la vuelta no había nadie en casa y se puso a jugar a la consola conmigo en vez de perder el tiempo con su móvil. Le pregunté y me dijo que yo era lo más importante y que no había cosa que le gustara más que pasar el tiempo juntos.
Comimos unas pizzas y por la tarde ¡me llevó al parque de atracciones!. Montamos en el gusano loco, ¡fue el mejor momento del verano!

De camino a casa paramos en un parque infantil lleno de columpios y toboganes.
Yo me lo estaba pasando chupi y me di cuenta que él estaba hablando por el móvil… ahí empecé a sospechar. El día era raro, muy raro. Nunca hacíamos tantas cosas los dos fuera de casa. No era normal. No me gusta pensar mal pero parecía que quería tenerme entretenido por alguna razón que no comprendía.

Al volver a casa… ¡lo comprendí todo! Resulta que había venido mi primo Arni del norte y como no había sitio lo habían metido en mi habitación. ¡Conmigo! Ellos saben de sobra que no me gusta, no nos llevamos bien. Es un matón abusador al que no le importa nada ni nadie. Me iba a hacer la vida imposible, eso seguro. Pero ellos, además de no importarle, lo hicieron a traición mientras me tenían entretenido fuera de casa. 

Advertidos quedáis. Si os tienen entretenidos con juegos o espectáculos… si de repente os tratan mejor de lo normal… desconfiad. Cuando lleguéis a casa os encontraréis algo que no os va a gustar.
Ya os iré contando cómo va todo. De entrada Arni me ha quitado los cajones de la mesilla y más de la mitad del armario.

Texto: Luis Ortega / Imágenes: Sergio Peral