Hola, buenos días, soy Urnito.

Por fin es sábado! La semana se me ha hecho bastante larga. Ya terminaron las fiestas del barrio y las clases van a toda máquina. Para colmo tengo las tardes llenas de preescolares que según mis padres son por mi bien aunque ese es un tema del que ya os hablaré.

El caso es que no tengo casi tiempo libre. Mis únicos momentos del día son cuando puedo leer algún cuento en mi habitación y los paseos con mi novia Lici. Con ella puedo hablar de todo porque me entiende y tiene buenas y grandes ideas aunque es un poco gamberra. Se estudia las normas, tanto del cole como las de su casa, y las que no le parecen buenas intenta cambiarlas o desobedecerlas. Siempre le busca los tres pies al gato y va poniendo por todas las papeleras del cole pegatinas amarillas de «abajo las clases de refuerzo» porque dice que si las normales las hicieran bien las otras no harían falta. Yo creo que Lici no le gustaría a mis padres ni ellos a ella. Tienen una forma de pensar totalmente diferente.

Con el tema de las elecciones para delegado de clase las cosas siguen igual. Pasan los días y nadie nos cuenta nada aunque todos sabemos que a escondidas y en secreto hablan Pedrín con el tutor y Alberto con el director. Mientras tanto la clase sigue necesitando cosas que no tiene y sufriendo cosas injustas como las clases de refuerzo.
Ayer se lo contaba a Lici dando un paseo. A ella no le gustan ni Pedrín ni Alberto y no me extraña… A nadie les gustan!! Lici dice que no se explica porqué les hemos elegido y yo le trato de explicar que ese es el problema, no les hemos elegido. Nos dan a escoger entre uno de los dos pero no podemos elegir quienes serán esos dos. Desde siempre ha pasado así. El director elige uno y el tutor a otro y no sabemos cómo cambiarlo.

Lici dice que gane quien gane se hará lo que el colegio quiera y no lo que la clase necesita. Mis padres dicen que tengo suerte, que aunque sea un sistema imperfecto para elegir delegado siempre podremos cambiarlo el año que viene si lo hace mal en este.

Yo no sé muy bien que pensar porque desde que recuerdo está pasando lo mismo… Cada año cambiamos al que está por el otro y el resultado sigue siendo malísimo y a esperar otro año…
Creo que sí pudiéramos elegir a los que se presentan, como Mari Pili o Rubén por ejemplo, las cosas podrían ir mejor, o no, no sé…

Ya os iré contando lo que pase.

Texto: Luis Ortega Rodríguez