PELEAS (cuento)

PELEAS

Hola chicos, muy buenos días, soy Lici.

No sé si hay alguien que me lea o se aburrieron todos y se fueron… Estoy convenciendo a Urnito para que vuelva o cuando lo haga se encontrará sin público. En fin, tiene que encontrar la solución a sus pesares por si mismo. Todas las personas tienen su propio camino en la vida y a veces por más que intentes ayudarles a despertar no lo consiguen hasta que llega su momento. Y suele ser doloroso. También es cierto que para algunos no llega nunca.

Parece que hoy me desperté filosófica… Lo que faltaba para dormiros 🙂
No sé cuáles son vuestras experiencias… La mía me dice que una vez encontrado tu camino te vendrá un cruce con cuatro o cinco más y vuelta a empezar. No es fácil pero la vida es una lucha continua y la recompensa son todas esas victorias que nos hacen sonreír y ser felices.
Yo hoy estoy feliz. Os acordáis que no teníamos agua en las fuentes del patio? Pues hemos agobiado tanto al tutor que al final han llamado al fontanero y lo han arreglado. No creo que lo haya pagado él así que lo quitará de otros sitios. Tendré que estar pendiente. Mirando el lado bueno… La lucha a veces da buenos resultados!!

Para entretenerme tengo otras cosas en marcha. La wifi de la biblioteca no funciona y además sólo hay dos ordenadores. Las clases de refuerzo no valen para nada ya que a los profesores parece no importarles. Sigo pensando que si las clases normales las hicieran bien no harían falta las de refuerzo.

Estar continuamente con los ojos abiertos hace que veas cosas extrañas por todos los lados…
Por ejemplo, me he dado cuenta de que están entrando muchos niños de otros países tanto en mi colegio como en el de enfrente. Esto de por sí no es malo, a mi me encanta conocer gente nueva. Lo que si es cierto es que están surgiendo problemas… Los chicos que conozco y me parecen geniales luego se juntan entre ellos y cambian mucho, las clases van peor porque algunos no conocen bien el idioma y otras cosas más.
Y el patio… En el patio pasa de todo. Por ejemplo, en el cole de enfrente hubo una grandísima pelea. Lo que se cuenta es que un matón, repetidor y muy grande, mandó a cuatro chicos más pequeños a la enfermería a base de tortas. Yo, que sospecho de todo, me tomé la molestia de investigar un poco…

Resulta que un niño de no sé dónde de América, Fragui le llaman, convenció a un grupo de chicos musulmanes para que tiraran piedras y se metieran con otro mucho más grande y fuerte, el Isra. Yo creo que les dió algo a cambio para convencerles. A los pocos días de esto hizo lo mismo con Isra para que se defendiera y entonces se lío parda.
Estoy segura de que hay muchas cosas más por detrás de las que no me he enterado. Incluso puede que esto que os he contado no sea cierto.

No sé qué gana Fragui o los otros con la pelea. Lo que tengo claro es que hablar o criticar de lo que ocurrió en ese colegio desde afuera de las vayas es muy fácil pero en un problema así no hay nadie que sea del todo «el bueno» ni nadie «el malo».
Qué se podría hacer? No sé, tal vez que el director les separe y castigue a todos por igual? Pero entonces puede que alguno fuera castigado más injustamente que el otro… Es difícil.

En fin, yo sólo soy una niña y ya tengo bastantes jaleos en mi propia clase.
Bueno, gentucilla, espero que podáis con lo vuestro que seguro que algo tenéis.
Nos vemos pronto.

Texto: Luis Ortega Rodríguez

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