Hola, buenas tardes. Soy Urnito. Seguimos de vacaciones en la playa. Por si alguno tiene curiosidad os diré que no, todavía no hemos ido a la montaña. No se si esa promesa se cumplirá aunque tampoco es que me importe, no era algo que en el fondo yo había elegido…

La verdad es que no es que sean las vacaciones de mi vida pero no están mal. He conocido a un par de chicos en la playa y hacemos juntos castillos. También intentamos jugar a la pelota pero a los mayores no les gusta, molestamos.

Las vacaciones con mis tíos Yoli y Santi han hecho que la vida sea un poco más difícil. Bueno, más que difícil es que no la entiendo. Las decisiones que antes tomábamos entre los tres han pasado a ser una serie de cosas muy raras en las que yo no estoy incluido.

Os pongo un pequeño ejemplo. El otro día se reunió mi padre Pepe, con mi madre Rosa y mi tía Yoli. A mi padre, según parece, se le ocurrió una grandísima idea para facilitar las decisiones… Les contó a ellas que había decidido hacer un «estudio demoscópico» sobre la intención de los planes del día siguiente.

Yo no tengo ni idea de lo que eso significa, no sé vosotros. Un amigo me contó más tarde que eso trata de hacer una encuesta, es decir, hacer unas preguntas a parte de la gente y en base a eso suponer lo que quieren los demás.

El tema de la encuesta era saber lo que les gustaría hacer al día siguiente y los tres estaban de acuerdo en que les apetecía un día de playa y paella en el chiringuito.

Lo sorprendente fue cuando mi padre nos juntó a los cinco y anunció con voz como de persona muy importante «os he reunido porque he realizado una encuesta entre el 60% de los habitantes de esta casa y el resultado es que el 100% de todos nosotros queremos ir mañana a la playa. Estamos de suerte, chicos, todos de acuerdo. Preparar los bañadores, mañana a disfrutar del mar!»

Mi tío Santi y yo todavía no entendemos lo que ha pasado. Estos mayores además de estar un poco locos son un poco injustos.
Ya os contaré cómo termina todo esto.

Luis Ortega Rodríguez