Hola, buenos días, soy Urnito.

Sí, ya estamos de nuevo con la vida normal. Se acabaron los días de fiesta y tenemos que levantarnos pronto para ir al colegio.

Estas navidades no han sido como esperaba. Sí, los días en el pueblo con mis abuelos fueron geniales pero los demás tan solo regular. El tener que aguantar a mi primo Arni y a mis tíos se hace difícil y mis padres han tenido que trabajar más que nunca. Según he podido escuchar la situación en donde trabajan se está poniendo complicada y se están «moviendo» muchos puestos. No sé qué significará pero espero que no sean noticias malas. Me preocupo un poco al ver lo nerviosos que están.

En verdad, no es lo único que me preocupa… Me he fijado un poco y están ocurriendo cosas extrañas. Otros años en la fiestas solíamos ir a comer varios días fuera y este año han sido todos en casa. Los Reyes han sido bastante escasos aunque me haya portado bien. Casi no cogemos el coche y antes íbamos a cualquier parte con él. Por la noche se baja mucho la calefacción y me han puesto una manta que nunca había usado. Se bajan todas las persianas en cuanto se hace de noche… No sé, se comportan como si tuvieran miedo de algo. No hay quién entienda a estos mayores.

Por otra parte, mi padre me avisó al principio de las vacaciones de que este año la paga sería la mitad. Me puso la excusa de que habían aumentado mucho los gastos cuando la verdad es que compran muchas cosas menos que antes, como si yo fuera tonto. Encima mi madre me ha dicho que tendré que ayudar mucho más en casa porque iba a tener que trabajar más horas. Si antes casi no la veía no sé cómo será ahora.

No solo en casa pasan cosas raras, en el cole también. No cambian nada de material en el gimnasio. No vamos al laboratorio, ni a audiovisuales y por supuesto tampoco a excursiones (ya han anulado dos). Dan muchas charlas gente de fuera del cole sobre género, feminismo y están empezando a dar sobre sexo. Pero de eso ya os contaré otro día que me enrollo mucho. Y el tutor ya nos ha dicho que van a poner más deberes y más trabajos. Dice que hay que aumentar la nota media… En fin, después de todo esto me parece una gran tontería como todo el mundo celebraba la llegada del año nuevo cuando la verdad es que parece que será un desastre.

Os cuento la última. Ayer mi padre me sacó por la tarde al parque. Estuve jugando mucho rato con unos conocidos del barrio y me lo pasé genial. Antes de subir a casa nos compramos un helado y nos sentamos en un banco de la calle a tomarlo viendo pasar a la gente y charlando. Yo a esas alturas ya estaba sospechando lo peor… Sólo es tan genial cuando me tiene que dar malas noticias y así fue. Me dio una moneda de dos euros y me dijo literalmente: «toma, una ayudita para tus gastos».

Yo me quedé con la boca abierta y sin saber qué responder. A vosotros puede pareceros bien esa propina pero en verdad es lo peor.

¡Odio las ayuditas!

Os explico porqué. Lo primero es que al darme esa ayudita de 2 euros dejó de darme la paga que es de 10. Lo segundo y más injusto es que si yo me he esforzado mucho en lo que ellos llaman «mi trabajo», que es el colegio y las tareas de casa, creo que me merezco la paga entera. Es más, ya que mis notas fueron muy buenas pienso que me la tenían que subir. Y lo tercero y más desastre es que si se acostumbran a cambiar mi paga justa por «ayuditas» algunas semanas no me la dará y además pensará que tiene el derecho de exigirme mi trabajo y el mismo nivel de notas.

No se vosotros pero yo voy a tener que pensar cómo hacer este año porque veo que si no me muevo y hago algo será un completo desastre.
Ya os iré contando…

Texto: Luis Ortega Rodríguez