El poder en la Escuela de Salamanca (III)

El ambiente político en el s. XVI

Mujer con vestido de novia

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A poco que indaguemos en la sociedad del Siglo de Oro Español, nos damos cuenta de que las conversaciones políticas eran algo habitual, como lo es en nuestros tiempos, en tertulias en tabernas, plazas y patios de vecindad.

Las conversaciones sobre política en el siglo XVI en España eran bastante comunes en espacios públicos como calles, mercados y tabernas. Como veremos, esas conversaciones podían tener cierto peligro dependiendo del contexto.

Los temas políticos eran de lo más variados. Se trataba de una amplia discusión política informal, a veces crítica como ahora, que las autoridades intentaban controlar y limitar sobre todo si se hablaba de ciertos temas sensibles.

Los documentos oficiales

Entonces no había redes sociales como las de ahora, pero había otras fuentes que nos hacen tener una idea de “cómo estaba el patio”. En documentos de procesos inquisitoriales, cronistas, cartas diplomáticas y actas de consejos municipales encontramos una primera fuente de información sobre las preocupaciones políticas de los ciudadanos.

Texto

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  • Los documentos de la Inquisición pueden ser indicativo de la vigilancia existente, ya que los inquisidores recopilaban con interés este tipo de conversaciones informales para procesar a quienes consideraban herejes o rebeldes. Así encontramos testimonios transcritos y juicios en los que se citan conversaciones políticas escuchadas. (1)
  • Los cronistas de Indias narran conversaciones sobre política y críticas al gobierno escuchadas durante sus viajes. En estas crónicas se aprecia el pulso político de la época manifestado en charlas espontáneas y debates entre los propios conquistadores y colonos.(2)
  • La correspondencia diplomática a menudo describía los rumores políticos y las opiniones que escuchaban en público. En estas cartas e informes diplomáticos se aprecia el pulso de la opinión pública informal sobre diversos asuntos políticos de interés en la época.(3)
  • Las Actas de los Concejos Municipales a veces registraban quejas de los vecinos por conversaciones imprudentes en tabernas, lo que mostraba la preocupación de las autoridades por prohibir y castigar este tipo de conversaciones políticas informales, consideradas peligrosas y subversivas.(4)

Otras fuentes, hoy los tertulianos les llamarían cuñados o panfletos

Como en toda sociedad los inconformistas, o los que no viven del presupuesto estatal, tienen el derecho a la crítica. Antes se perseguía de una manera ahora de otra, pero siempre perseguido por el oficialismo al servicio del poder establecido. Los perseguidores a la libre expresión y el pensamiento los encontramos tanto en los procesos judiciales como en los medios de comunicación de cada época. Los que tienen como profesión “ser tertuliano” hoy llamarían política de cuñados a los que recogen las siguientes fuentes.

libros viejos
  • Pasquines anónimos que circulaban criticando a la monarquía y sus políticas, ponen en evidencia que la gente discutía estos temas, aunque fueran ilegal el posicionarse contra el poder.(5)
  • La literatura picaresca como el Lazarillo de Tormes ofrecían escenas de diálogos políticos en ambientes como el mercado, reflejando esta realidad. No olvidemos que estamos en el Siglo de Oro de la literatura española, los ejemplos son numerosos. Los autores utilizaban escenas costumbristas para reflejar la realidad de la época sobre estos temas. (6)

Nada nuevo bajo el sol

Quizá los sótanos de imprenta o tertulias de café de los siglos XIX y XX sustituyesen esos lugares en los que los ciudadanos del Siglo de Oro hablaban de los mismos temas muy similares.

Las sátiras picarescas, las comedias de los patios, las chácharas en los lavaderos fueron sustituidas hoy día por tertulias televisivas, periódicos de gran tirada e incluso por la plaza pública de Internet, pero los temas… ¡Los temas siguen siendo los mismos!

El abuso de poder, los impuestos, los enchufes…

Si hoy los poderes fácticos marcan las agendas informativas durante semanas los asuntos a tratar y las opciones que disponibles para poder opinar, en el siglo XVI eran los pensadores y literatos quienes decidían, escuchando las inquietudes del pueblo, las críticas al poder o apoyos al poder. Lo que queda claro, según lo expuesto, es que estaban bastante menos teledirigidos que la “opinión publicada” de la actualidad.

Notas:

(1) Se pueden ver procesos de la Inquisición contra:  
Beatriz de Chaves (1529): Una testigo dijo que criticó decisiones del emperador Carlos V mientras hablaban en una calle. Antonio de Medrano (1559): acusado de decir en una taberna que «el rey no tenía poder para quitar al papa». Lucas de Oviedo (1562): acusado por opinar en una plaza pública que el rey «no podía quitar las libertades de Aragón por fuerza». Miguel de Ondarza (1567): Un testigo le oyó en el mercado criticar nombramientos del rey Felipe II. Hernando Domínguez (1568): en una taberna dijo que «el rey era un tirano por pedir tantos impuestos». Francisco Ortiz (1574): comentó con amigos en una taberna sobre problemas en el gobierno de Milán. Ana de Abreu (1591): criticaba a la corte y sus lujos cuando hablaba con una amiga durante sus quehaceres.

(2) Algunas de esas crónicas como ejemplo:
– Bernal Díaz del Castillo en su Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España menciona conversaciones críticas sobre Alonso de Estrada, gobernador de México, durante un viaje.
– El Inca Garcilaso de la Vega en sus Comentarios Reales narra diálogos entre soldados cuestionando decisiones y órdenes de sus capitanes y autoridades.
– Pedro Cieza de León en su Crónica del Perú registra debates entre conquistadores sobre cómo repartir el botín y las encomiendas que habían recibido.
– Álvar Núñez Cabeza de Vaca en Naufragios describe conversaciones alrededor del fogón durante una expedición en las que criticaban al gobernador por su mala gestión.
– Bartolomé de las Casas en su Historia de las Indias recoge testimonios de indígenas quejándose de los abusos y excesos cometidos por los encomenderos españoles.
– Gonzalo Fernández de Oviedo en su Historia general y natural de las Indias recopila diálogos informales donde algunos cuestionaban que Hernán Cortés fuera nombrado gobernador.
– Francisco López de Gómara en su Historia de la Conquista de México narra charlas donde soldados opinaban sobre las controversias entre Cortés y Diego Velázquez.

(3) Entre la correspondencia diplomática encontramos
– Despachos del embajador florentino Francesco Guicciardini (1512-1515): Detallaba rumores entre la gente sobre la supuesta incompetencia del rey Fernando el Católico en sus últimos años de vida.
– Cartas del embajador veneciano Andrea Navagero (1524-1526): Informaba haber oído críticas y quejas sobre el poder del inquisidor general Alonso Manrique mientras hablaba con personas en iglesias y plazas públicas.
– Cartas del embajador veneciano Michele Suriano (1560-1563): Comentaba sobre las quejas populares por la carestía, y críticas a las políticas económicas que escuchaba en mercados y tabernas.
– Correspondencia del embajador francés Fourquevaux (1565-1572): Describía conversaciones en una posada donde se criticaba a Felipe II por involucrar a España en las guerras en Francia y los Países Bajos.
– Despachos del embajador inglés Sir Edward Stafford (1588-1592): Informaba haber oído murmuraciones contra el Duque de Lerma y sus partidarios, a los que acusaban de manipular al rey.
– Correspondencia del nuncio apostólico Camillo Caetani (1592-1598): Transmitía rumores entre la nobleza sobre la supuesta mala salud del rey Felipe II y su capacidad para gobernar.uesta mala salud del rey Felipe II y su capacidad para gobernar.

(4) Entre las actas de los Concejos de ciudad podemos destacar:
– Guadalajara (1525) Prohíben «fablar nin tener razonamientos que sean en deservicio» del rey, bajo pena de cárcel o multa.
– Baeza (1566) Detalla castigos a quienes criticaron ciertos nombramientos del rey en lugares públicos.
– Badajoz (1569) Indican que el corregidor prohibió «hablar ni tratar en cosas de estado» en lugares públicos como plazas y tabernas.
– Ávila (1588) Ordenan guardar silencio sobre asuntos de estado y «no hablar palabra sobre ello, so pena de la vida».
– Cartagena (1591) Se registran quejas porque en las tabernas «se tratan cosas tocantes al servicio de su Magestad».
– Murcia (1591) Mencionan un edicto para que «ninguna persona sea osado de tratar, ni hablar, de cosa alguna de la gobernación de este reino».
– Lucena (1597) El corregidor se queja de que «algunos vecinos y moradores tratan y platican en perjuicio de la república».

(5) Algunos de los pasquines de los que hay constancia son:
– En 1610 se oponía a la medida de la expulsión de los moriscos, argumentando que causaría daño económico al reino.
– En 1516 ataque al Cardenal Cisneros por manipular y controlar excesivamente al rey Carlos I.
– En 1618 acusaba al duque de Lerma de corrupción y de manipular al rey Felipe III para beneficio propio.
– En 1523 Contra el inquisidor general Alonso Manrique para revocar su nombramiento por considerarlo demasiado severo y abusivo.
– En 1641 Contra el Conde-Duque de Olivares a quien acusa de «chupar la sangre del pueblo» con sus políticas fiscales opresivas.
– En 1554 Contra la princesa Juana criticándola por no oponerse a que su hijo Felipe II involucrara a España en una guerra contra el Papa.
– En 1591 Contra Felipe II por aumentar impuestos para financiar sus campañas militares en Europa.
– En 1592 Contra la venta de cargos públicos en la práctica, ya que daba poder a personas incompetentes e indeseables.

(6) Los ejemplos en la literatura son innumerables y merecerían por si solos uno o varios artículos independientes, para dar una pista podemos señalar los siguientes:
– En La Celestina, de Fernando de Rojas, se mencionan diálogos en la plaza entre los aldeanos opinando sobre decisiones del monarca que afectaban a la economía local.
– En el Lazarillo de Tormes, hay una escena donde Lázaro escucha a unos hidalgos en una posada criticar a los nobles que monopolizan cargos sin méritos, por sus influencias. Y en la Segunda Parte del Lazarillo, en una reunión informal un personaje llamado Navarro habla mal contra el rey y es posteriormente arrestado por la Inquisición.
– En el Buscón de Quevedo, se describe una escena en una taberna donde dos borrachos discuten airadamente sobre asuntos de Estado, ante la mirada de otros parroquianos.
– En la novela anónima La vida de Lazarillo de Manzanares, el protagonista presencia en el mercado un debate sobre las causas de la pobreza, con críticas a los altos impuestos.
– Hurtado de Mendoza en el Estebanillo González narra una charla en la cocina de un palacio donde los sirvientes critican decisiones políticas del valido del rey.
-En El donado hablador de Jerónimo de Alcalá, el protagonista cuenta haber sido testigo de conversaciones en contra del rey en una taberna, que luego relata a la Inquisición.
En la Segunda parte de Guzmán de Alfarache de Mateo Luján de Sayavedra, se describen diálogos críticos con las acciones de la monarquía en los patios de las cárceles.
En el Viaje de Turquía de Cristóbal de Villalón, se describen debates en una venta entre unos soldados que volvían de Italia, criticando decisiones estratégicas de sus capitanes.
En el libro El Scholástico de Cristóbal de Villalón, se recrea un diálogo donde dos estudiantes discuten acaloradamente en una plaza sobre la conveniencia de la conquista de América.
En los Coloquios de Palatino y Pinciano de Juan Arce de Otárola, se expone un debate entre dos personajes sobre la labor de gobierno del Emperador Carlos V y sus errores.
En La Lozana Andaluza de Francisco Delicado, se relatan conversaciones en una barbería donde se critican los lujos y excesos de los altos mandos de la Iglesia de Roma.
En el Quijote (I, 22) se describe una acalorada discusión en una venta entre el cura, el barbero y unos arrieros, sobre temas políticos y sociales de la época.
En Los siete libros de la Diana de Jorge de Montemayor, unos pastores dialogan criticando los elevados impuestos del reino para financiar las guerras en Europa.

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Comentarios

2 respuestas a «El poder en la Escuela de Salamanca (III)»

  1. Avatar de Francisco
    Francisco

    Efectivamente.
    «Nada nuevo bajo el sol»
    Cambian los tiempos pero las relaciones entre el poder y el pueblo siguen siendo las mismas.

  2. Avatar de Luis
    Luis

    Está claro que la pluma era una de las pocas armas que tenía el pueblo para acercarse a la libertad y que siempre habrá gente dispuesta a que la suya no pare…. Que la tuya siga dando guerra

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