Maquiavelo y el príncipe(II)

En el artículo anterior hablamos de Nicolás Maquiavelo, para muchos el padre de la filosofía política moderna. Si no lo has leído aquí te dejamos el enlace: Maquiavelo y el príncipe (I)

Tras la lectura del artículo anterior algunos me han dicho que había muchos parecidos con la situación actual, incluso con gobernantes, que hayan leído o no el príncipe, actúan de forma muy similar a las recomendaciones de Maquiavelo.
Si el renacimiento representó un cuestionamiento a los valores de la época medieval, incluido el ámbito de la política y las formas de organización del gobierno, estos inicios del s. XXI, en los que muchos ya hablan de un cambio de época, tendrá que ser un cuestionamiento de los principios y valores que nos han transmitido como herederos de la modernidad y se han convertido en dogmas que se aceptan sin pensar.

Resumen de Maquiavelo

En el artículo anterior hablamos de Nicolás Maquiavelo, para muchos el padre de la filosofía política moderna.
Para quien no leyese el artículo recordamos que la preocupación principal de Maquiavelo fue mostrar como los príncipes pueden mantener el poder: los gobernantes deben ser astutos, sagaces, intrépidos y también deben estar dispuestos a mentir, o romper las reglas, con tal de mantener el poder. Todo esto debe hacerse por un fin mayor, el de preservar el orden social y controlar a la población. De ahí que Maquiavelo también dijera que era mejor ser temido que ser amado como gobernante.
Maquiavelo describe cómo funciona la política, no partiendo desde los antiguos valores idealistas, basados en principios morales o de una justicia abstracta, sino más bien, como de hecho funciona el gobierno y la política mostrando que quienes conservan el poder utilizan herramientas muy mundanas y pragmáticas.

El que la política funcione de esta manera no debe escandalizarnos, sino ayudarnos a entender mejor cómo actúa el gobierno en la vida real para así poder analizarlo.

Es decir, Maquiavelo habla de cómo suceden las cosas en la realidad y no como nos gustaría que fueran. El autor del Príncipe nos presenta la política, tal y como funciona, sin máscaras y sin adornos. A esto se le ha llamado también la “Realpolitik “(del alemán ‘política realista’) política real así como sucede en la práctica y no como solamente está plasmada en las leyes o en los tratados filosóficos.
Es esta la causa de que se le considere a Maquiavelo como el padre de la filosofía política moderna, justo porque se basa en un análisis empírico.
Sin embargo, Maquiavelo no describe con minuciosidad el funcionamiento propio del gobierno, sino que describe aquellas cosas que se deben realizar para obtener el poder y mantener el poder, es una comprensión cruda pero realista de cómo funciona la sociedad.

Más tarde, en el siglo XVII encontraremos pensadores que sí desarrollan lo que nosotros llamaríamos una teoría del Estado. Es decir, una teoría de cómo se conforma el gobierno y se relaciona con la población.

Influencia de Maquiavelo en la política actual

¿Por qué tanta insistencia con Maquiavelo? Nada más y nada menos porque sus teorías siguen estando presentes en los políticos de hoy en día. A veces se ponen en práctica veladamente otras veces se utilizan citas suyas para justificar las acciones políticas con descaro.
A continuación presentamos algunos de esos políticos han citado a Maquiavelo o han utilizado el maquiavelismo para justificar sus acciones y medios cuestionables para sus fines. Son líderes de diversas ideologías, pero todos ellos han recurrido a Maquiavelo para justificar medidas controvertidas en aras de sus objetivos políticos.

Vladimir Putin ha justificó repetidamente el uso de la fuerza y la astucia política como medios válidos para mantener el poder y los intereses de Rusia:
«Quien no sienta nostalgia por la Unión Soviética no tiene corazón. Quien quiera restaurarla no tiene cerebro«.
Silvio Berlusconi declaró:
«Maquiavelo decía que es preferible ser temido a ser amado. Y yo soy temido por los italianos«.
Hillary Clinton escribió su tesis universitaria analizando las tácticas maquiavélicas del activismo político. El título era:
«Hay una confrontación inevitable: Maquiavelo en la política estadounidense».
Jair Bolsonaro dijo en campaña:
«Voy a hacer un gobierno con autoridad, no con autoritarismo. Con Maquiavelo, no con Marx».
Rodrigo Duterte justificó la brutal guerra contra las drogas en Filipinas:
«Debo ser duro, para que nuestra gente pueda vivir en paz».

Mao Zedong declaró:
«Debemos aprender bien las lecciones de Maquiavelo para unir a nuestra gente y derrotar al enemigo».
Lee Kuan Yew, primer ministro de Singapur:
«Si Singapore hubiera adherido estrictamente a las prácticas democráticas occidentales, Singapore no existiría hoy. Maquiavelo tenía razón».
El presidente turco Erdogan:
«Maquiavelo dijo ‘El fin justifica los medios’. La estabilidad y la supervivencia son importantes para nosotros».
Vladímir Zhirinovsky, líder del Partido Liberal Democrático de Rusia, afirmó:
«Leí a Maquiavelo y aprendí de él. No confíes en nadie, sé despiadado si es necesario, miente y engaña para ganar».

La primera ministra de Reino Unido, Margaret Thatcher, mencionó en sus memorias que Maquiavelo y su libro El Príncipe tuvieron gran influencia en ella durante su mandato.
«Maquiavelo me enseñó que se gobierna para hacer, no para agradar».
Hugo Chávez afirmó en un discurso:
«Tenemos que ser maquiavélicos, usar tácticas de Maquiavelo. Esa es la única forma de construir el socialismo, no hay otra»…»Hay que ser insidioso como lo recomendaba Maquiavelo, nuestro mejor aliado es la traición».
El presidente mexicano Porfirio Díaz dijo:
«Hay que hacer como Maquiavelo recomendaba: simular que se tienen principios para gobernar sin ellos».

Benito Mussolini escribió:
«La mente de Maquiavelo dirigió mis pasos. Él me enseñó a gobernar».
Richard Nixon grabó en sus cintas secretas:
«Maquiavelo tenía razón, si el fin justifica los medios, hagamos lo que sea necesario».
Henry Kissinger alabó a Maquiavelo en sus memorias como un pensador realista:
«Maquiavelo argumentó de forma poco sentimental que en la persecución del orden mundial, los principios deben a veces ceder ante la exigencia de la estabilidad».
Fidel Castro en un discurso:
«No nos guiamos por principios burgueses, sino por los principios de Maquiavelo en la revolución».
Adolf Hitler mencionó en conversaciones privadas que Maquiavelo era uno de sus autores favoritos y que admiraba su filosofía política.

Como podemos ver, Maquiavelo ha influido en líderes de todo tipo de corrientes ideológicas y muchos han recurrido a su nombre para justificar medidas moralmente cuestionables.
Si los ciudadanos somos conscientes de que los consejos de Maquiavelo no sólo pueden estarse aplicando hoy en día, sino que además de aplicarse son la justificación para realizarlos, con más motivo tendremos que exigir límites y control a nuestros políticos para no ser solamente el objeto de sus ansias de poder y enriquecimiento.
¿Cree usted que firmando un cheque en blanco a una organización, que promete pero no tiene obligación de cumplir, puede controlar las ansias de poder y enriquecimiento de los jefes de esa organización?

José Manuel Vidal Villacampa