El jueves 7 de septiembre, la titular del Ministerio de Igualdad, Irene Montero, presentaba de forma oficial la aplicación para móviles Android e IOS “ME TOCA”. Con este peculiar nombre, el Gobierno pretende concienciar a los españoles en el reparto de tareas domésticas.
La app no precisa facilitar un correo electrónico ni registro complicado. Una vez descargada la aplicación, tan solo tendrá el usuario que indicar su nombre, edad y género. En este último campo podrá elegir entre femenino, masculino y no binario. Ahora, ya solo resta ir añadiendo las tareas que realiza el miembro del hogar. El programa tiene predefinidas unas tareas, entre las cuales encontramos: acompañamiento y enseñanza, arreglo de ropa, comprar comida, fregar vajilla, limpiar, mantenimiento de vehículos, preparar comidas… y así hasta llegar a unas treinta.
Cuando se abre una tarea que vas a realizar en el día, tienes que indicar el grado de esfuerzo que ha su puesto (entre uno y tres), así como el tiempo dedicado a la misma. Al cabo del día, el miembro del hogar habrá ido anotando todas las labores domésticas para que queden contabilizadas las horas y grado de esfuerzo que ha costado su desempeño. Pero como es una herramienta colaborativa, se puede invitar a otros miembros del hogar a formar parte del cómputo desde la opción que se encuentra en el perfil.
¿Qué se persigue con esta aplicación? Llegar a unas estadísticas del grupo para analizar en gráficos el tiempo dedicado y esfuerzo a las tareas por persona en los últimos 7 días/30 días y un año y concienciar sobre el reparto las mismas.
Según la información que facilita la propia aplicación, los datos que se comparten son el nombre y funcionalidad de la aplicación y análisis.
La aplicación lanzada por el Ministerio -que no por arte de magia, sino “por tus impuestos”- nos ha supuesto 211.750€. Al mismo tiempo, se ha lanzado una campaña publicitaria de la que desconocemos el coste, pero que ha ido a los bolsillos de los medios de comunicación que tienen en el Estado a su principal fuente económica.
Pero, ¿Cuántos usuarios se la han descargado? y ¿Cuántos de ellos la van a usar? Pues a fecha de 10 de septiembre, PlayStore de Android indica que se ha llegado a la cifra de más de diez mil descargas. La valoración media está en un triste 1,8/5, con tu total de 710 valoraciones.
Y si nos fijamos en los comentarios, los hay que la ponen con 5 estrellas que entendemos que deben pertenecer a colectivos subvencionados por este Ministerio y los que dan una estrella, porque no se puede dar menos.
El comentario que ha dejado Alejandro Fernández, creo que resume perfectamente la utilidad de la aplicación:
“200.000 euros es lo que nos ha costado esta alucinante App, o lo que es lo mismo, el sueldo de cuatro cirujan@s durante un año. Se nota que las que cobran por esta app tienen sus “kellys” y no conocen un hogar humilde. En esta situación donde la vivienda encarecida y los sueldos por los suelos ya quieren que compartamos piso como estudiantes durante toda la vida… Suben los homicidios en cuestión de violencia de género y estos haciendo apps inútiles.”
¿Qué se pretende realmente con esta app? Que los datos que faciliten esta app sirvan como estudio para aseverar que el género masculino no hace sus tareas. Porque seamos claros, ¿quién va a ser el usuario objetivo? ¿no serán colectivos próximos al ministerio que dependen de subvenciones que se retroalimentan si los datos dejan de manifiesto que el “problema” existe? Y a su vez, con la información sesgada que va a reportar “Me Toca”, va a solicitarse un incremento del presupuesto del Ministerio de Igualdad…
Mientras, los políticos nos mantienen entretenidos entre detractores y partidarios de la app, no se habla de los problemas verdaderos del país.
David de Tapia
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